La primera vez que la probé me resulto extraña y sorprendente al mismo tiempo. Esperaba en ella una textura abizcochada, cosa que no era demasiado de mi agrado y fue sorprendente probar la textura tierna de la almendra.
La tarta de Santiago es una de mis preferidas y esta receta espero que os guste tanto como a mi.
- 250 gramos de almendra molida cruda
- 250 gramos de azúcar
- 5 huevos grandes
- La ralladura de la piel de medio limón
- Media cuchara pequeña de canela
- 1 cucharada sopera de azúcar glass (para decorar)
- 1 trocito de mantequilla para untar el molde
Pon a calentar el horno a 175º. En un bol echa el azúcar, la almendra molida, la canela y la ralladura de limón y mezcla todo bien.
Ahora añade los huevos y mezcla todo bien hasta que queda homogéneo. No hay que batir.
Coge el molde y úntalo con la mantequilla.
Después vierte la mezcla en el molde y mételo en el horno durante 50 minutos hasta que la superficie esté bien dorada.
Deja que se enfríe, desmóldala y decórala con azúcar glassé.
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